miércoles, 19 de marzo de 2014

Desidia y abandono (cementerio de Piñera)

El lunes de la semana pasada (10 de marzo) estuve en Piñera*. Hacía ya demasiado tiempo que Alexis Romero, nacido en las cercanías de aquel pago, al que con sistemática regularidad regresa para visitar amigos -en especial a doña Ramona, una compañera de escuela de su madre de 99 años lucidísimos años- y algún que otro pariente, me insistía con que tenía que ver con mis propios ojos el estado en que se encuentra el cementerio de la localidad, donde está el panteón de su familia. Él, por su parte, hace casi una década que viene alertando a las autoridades correspondientes (Intendencia de Paysandú, Alcaldía de Guichón) sobre la situación, sin conseguir ningún resultado.  
Los primeros enterramientos del camposanto ubicado sobre la ruta 25, a poco menos de un quilómetro al este del pueblo, son de los comienzos de la década del ’20 del siglo pasado. El importante enrejado del muro de la fachada, al igual que el portón de acceso, son una clara demostración de lo significativo que era -y es, pese a su actual estado- el lugar.
Llegamos sobre el mediodía. El sol radiante en su cenit constituía una perfecta paradoja con la vista del cementerio. Las fotos son la prueba; a ellas me remito. 

Un sector del frente en el que la reja ha desaparecido

La caída de un árbol destruyó parte del muro del frente

Un arreglo más que provisorio para intentar impedir el ingreso de animales

Parte del frente al borde de la caída

Vista parcial hacia el este

Tumba semidestruida 

Vista parcial hacia el norte

El muro a punto de colapsar

Vista parcial hacia el sur

El frente desde adentro; atrás la ruta 25
    

* Pequeña localidad del departamento de Paysandú, dependiente de la alcaldía de Guichón. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2011 tenía 112 habitantes.