jueves, 31 de mayo de 2012

La Argentina invisible


Se podrá estar o no de acuerdo con la política y el estilo de la presidenta de Argentina, doctora Cristina Fernández. Los que luchamos por la superación del capitalismo valoramos su coraje cívico para enfrentar a los criminales y ladrones de niños, al capital financiero, a los dueños de la tierra y a los medios (Brecha, 30-III-12). Como diría nuestro presidente, "no baja las guampas".

LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE ARGENTINA
Desde 2005 hasta 2011, según la información del Área de Coyuntura del Instituto de Economía, el PBI argentino creció 62,9 por ciento y el uruguayo creció 54,3. En esos años la economía argentina tuvo superávit en su cuenta corriente, que acumulado equivale a un 16,6 por ciento del PBI, mientras que la economía uruguaya tuvo déficit que equivale al 11.5 por ciento del PBI. Estos resultados le permitieron a Argentina reducir su deuda externa mientras que en Uruguay aumentó. En mayo se empezó a devolver el préstamo del Banco Internacional de Pagos que se utilizó durante la corrida bancaria previa a las últimas elecciones presidenciales. La economía argentina está desdolarizada en alto grado, sólo el 13 por ciento de los depósitos y el 14% de los créditos están en moneda extranjera. La demanda de dólares tiene por objetivo el ahorro, la fuga o la compra de inmuebles (Zaiat, Página 12, 18-V-12).
En 2012 la crisis está afectando las exportaciones de Argentina, en un año en el que vencen 10.000 millones de dólares de deuda emitida en 2002. Para mantener un saldo positivo en cuenta corriente se desestimulan las importaciones exigiendo autorización previa, y para dificultar la fuga de capital se vende moneda extranjera sólo a las personas e instituciones que pueden justificar ingresos de acuerdo a sus declaraciones de impuestos.
Las medidas de desestímulo a las importaciones comenzaron en 2009 en numerosos países. La caída de las exportaciones de China a Estados Unidos generó un excedente de 550.000 millones de dólares a la búsqueda de nuevos mercados. India, Vietnam y Ecuador aumentaron los aranceles. Estados Unidos y Japón implementaron medidas de "compre nacional". Brasil e India aumentaron las medidas contra el comercio desleal. Argentina estableció la exigencia de autorizaciones de importación a 350 productos y Brasil los tenía en 4.500 (suplemento Cash de Página 12, 6-IX-09)
En el plano comercial, según el secretario de Industria, Javier Rando, la estrategia de "aumentar el nivel de integración de partes nacionales en los productos manufacturados es lo que hace sostenible el crecimiento económico" (Página 12, 23-V-12). Se analizan los costos de los productos y si hay diferencias a favor del importado se trata de mejorar las técnicas, se estudia si hay competencia desleal, y finalmente se autorizan las importaciones si la producción nacional no es posible, es más cara o no alcanza los niveles de calidad requeridos.
La autorización de las importaciones es un instrumento aceptado por la Organización Mundial de Comercio. Uruguay la utiliza en diversos productos que van desde las papas y los pollos faenados hasta los tomógrafos. Se podría complementar con el ejercicio de analizar la maximización de los componentes nacionales en la industria, aprendiendo de Argentina.
Las exportaciones industriales de Argentina alcanzaron en 2012 el nivel más alto de su historia, el PBI industrial pasó del 17 por ciento en 2003 al 21 por ciento del pib total, la sustitución permitió reducir las importaciones, el saldo positivo en el balance comercial de enero-abril fue de 4.795 millones (57 por ciento mayor al del mismo período del año pasado). En el Mercosur, principal destino de las exportaciones argentinas, cayeron un 4 por ciento y el saldo comercial con la región fue deficitario en 16 millones de dólares.
En noviembre de 2009 se establecieron restricciones a la compra de moneda extranjera al tipo de cambio oficial, de acuerdo a las declaraciones de impuestos de los compradores. Se generó un mercado negro con una cotización superior a la oficial y el 22 de mayo para las importaciones autorizadas se pudieron comprar dólares a 4,48 pesos argentinos y en el mercado negro a 5,93.
El Banco Central de Argentina toma como referencia la cotización del real tratando de acompañar su devaluación y atenuar las fluctuaciones en el mercado cambiario. El equipo económico argentino considera que es preferible que Brasil devalúe, crezca y mantenga la demanda de productos argentinos, mientras que si cae en recesión esa demanda se contraerá, Argentina exportaría menos y como consecuencia su pib crecería en menor medida.
La economía brasileña se encaminaba al estancamiento desde 2011 y en 2012 se implementaron cambios, el real se devaluó un 17 por ciento y se encuentra en el nivel más bajo desde mayo de 2009. Según el ministro brasileño Guido Mantega, "el cambio se encuentra en una situación más favorable. De esa manera se reduce el costo Brasil y el país recupera competitividad". Con impuestos al ingreso de capital de corto plazo y baja de la tasa de interés de referencia que fija el Banco Central conocida como tasa Selic, se desestimula el ingreso de capital y por lo tanto se reduce la oferta de dólares para promover la devaluación. El 21 de mayo se redujeron los impuestos al crédito al consumo y a los bienes de consumo para estimular la demanda interna. El salario mínimo aumentará un 20 por ciento y se fijará en 645 reales en 2012 (320 dólares a la cotización de ayer), lo que aumentará la demanda interna de alimentos. Con este conjunto de medidas se estimó que el impacto de la crisis global permitirá un crecimiento del pib del 3,5 por ciento en 2012 en un contexto de inflación en torno al 6 por ciento y déficit en la cuenta corriente del balance de pagos.
A principios de mayo una misión encabezada por el ministro Timerman visitó Brasil con el objetivo de mejorar las relaciones, y se comprometieron a estudiar la flexibilización de las restricciones a las importaciones en un plazo de 120 días. El 19 de mayo una misión encabezada por la presidenta visitó Angola para analizar la posibilidad de aumentar el comercio bilateral con el intercambio de petróleo y alimentos, así como de inversiones asociando capitales de ambos países.

LAS RELACIONES CON URUGUAY
En ocasión de cada medida que tomó Argentina para mejorar la gestión de su inserción externa los economistas liberales, los partidos de oposición y los medios que difunden las ideas conservadoras anunciaron efectos catastróficos para Uruguay, denunciaron el incumplimiento del Tratado de Asunción y exigieron posiciones más duras del gobierno uruguayo, así como la denuncia en los organismos internacionales.
Sin embargo, según cifras de la Unión de Exportadores las ventas a Argentina en enero-abril de 2012 ascendieron a 160 millones de dólares y en el mismo período del año anterior habían sido por 10 millones de dólares más, lo que implica una reducción del 6 por ciento. Según Uruguay XXI, en la primera quincena de mayo se exportaron 25 millones de dólares, 2.2 por ciento más que en el mismo período del año anterior, por las mayores exportaciones de la industria automotriz y autopartes. De modo que al promediar mayo se habían exportado 185 millones de dólares, 5 por ciento menos que en igual período del año anterior.
Las cifras del Ministerio de Turismo muestran que no se afectó el turismo argentino; por el contrario, fueron los únicos turistas que aumentaron, de 675 mil en enero-marzo de 2011 a 738 mil en el mismo período de 2012. El número de turistas de todos los demás orígenes se contrajo; la reducción más importante fue de uruguayos residentes en el exterior, de 119 mil a 49 mil.

LA OPERACIÓN MEDIÁTICA
Parecería que hay dos Argentina. Una es la que muestran los diarios La Nación, Clarín y Perfil así como el canal TN; la satanización se acentuó desde la expropiación de Repsol. Otra la que aparece en los programas de radio y de televisión de Víctor Hugo Morales, en los diarios Página 12 y Tiempo Argentino y en el Canal 9.
En Uruguay algunos economistas asesores de empresas trasnacionales se suman con convicción y sus opiniones se difunden en los canales privados y en los diarios El Observador y El País.
Argentina y Brasil toman medidas monetarias, fiscales, cambiarias y de comercio exterior para enfrentar la crisis. El equipo económico uruguayo sigue confiando en el funcionamiento de los mercados y las evaluaciones de las calificadoras de riesgo.
La propuesta argentina de aumentar el arancel externo común de 22 por ciento a 35 por ciento, el máximo que admite la OMC, es condición necesaria para aumentar el comercio en la región y sustituir importaciones extrarregionales. Pero no es suficiente, el gobierno uruguayo debería negociar su apoyo a la propuesta si se asegura una integración de cadenas productivas que le permita aumentar sus exportaciones industriales en la región. Los acuerdos con Brasil sobre la industria naval y de energía eólica son un excelente antecedente y debería extenderse a otras cadenas promovidas por el Ministerio de Industria y Energía.
La firma del acuerdo de intercambio de información con Argentina fue una señal y puso la pelota en el terreno de Argentina. Si no hay reciprocidad, el acuerdo podría ser cajoneado en el Parlamento y no entrar en vigencia. 


Escrito por Jorge Notaro (Economista, profesor grado 5 de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República de Uruguay). Publicado originalmente el 25/05/2012 en Brecha de Montevideo.